¿Debería tener metas externas en Jiu Jitsu?
Una pregunta muy común entre los practicantes de Jiu Jitsu, especialmente aquellos que entrenan con regularidad y compiten, es: ¿Debería enfocarme en una meta externa como ganar un torneo o alcanzar el próximo cinturón?
La respuesta no es un simple “sí” o “no”. Todo depende del enfoque, la mentalidad y la etapa en la que te encuentres dentro de tu camino marcial.
El valor de la motivación intrínseca
Muchos de los practicantes más constantes comparten un rasgo común: entrenan porque aman el proceso. Aman rodar, descubrir detalles nuevos, superar sus propios límites, perder y volver a intentarlo. Esa motivación interna es una fuerza muy poderosa—y, en muchos casos, la más duradera.
Cuando el deseo de mejorar nace de adentro, el progreso ocurre de forma más orgánica. No necesitas una medalla o una promoción para seguir motivado: el propio aprendizaje es la recompensa.
“Entrena por amor al proceso. Rueda por el placer de descubrir. Compite si lo disfrutas. ”
¿Y las metas externas? ¿Son necesarias?
Aunque la motivación interna sea fundamental, no hay nada de malo en tener metas externas. De hecho, pueden ser una excelente herramienta para enfocar tu entrenamiento.
Ventajas de tener metas concretas:
Enfoque y estructura: Te ayuda a organizar tus prioridades y establecer objetivos claros (por ejemplo: trabajar más tus derribos de cara a un torneo).
Motivación puntual: Visualizarte en el podio o con el nuevo cinturón puede ser un gran impulso en momentos de fatiga o duda.
Indicadores de progreso: Aunque no lo son todo, los logros visibles pueden reflejar tu evolución y compromiso.
Los riesgos de obsesionarse con los resultados:
Pueden generar presión innecesaria.
Frustración si los resultados no llegan en el tiempo esperado.
Pérdida del disfrute si se entrena solo por conseguir algo externo.
“Aunque la motivación interna sea fundamental, no hay nada de malo en tener metas externas. De hecho, pueden ser una excelente herramienta para enfocar tu entrenamiento.”
Mi reflexión personal como profesor:
Creo que el equilibrio es la clave. Las metas externas deben ser un motor, no un peso. Que te inspiren, pero que no condicionen tu amor por el arte.
Si entrenas con pasión, curiosidad y compromiso, los cinturones y los logros vendrán como consecuencia natural. Pero si haces que sean el centro de tu motivación, corres el riesgo de perder el disfrute que te trajo al tatami en primer lugar.
Conclusión
Entrena por amor al proceso. Rueda por el placer de descubrir. Compite si lo disfrutas. Y si quieres una medalla o una promoción, ¡perfecto! Pero que eso sea parte del camino, no el destino final.
Porque en Jiu Jitsu, lo más valioso no es lo que obtienes… sino en quién te conviertes mientras lo haces.